jueves, 16 de junio de 2011

Cómo darte cuenta de que la buena fortuna no es parte de ti


Existen pequeñas señales a las que deberías prestarle atención antes de que la situación se torne irreversible. Frases o situaciones insólitas para el mundo pero comunes en la vida de un loser, donde llegás a plantearte si tatuarte una L gigante en la frente o directamente toda la palabra…


-Tirás todos los bolos de una en el Bowling. ¡Chuza! Pero la maquina no lo cuenta porque fue MUY LENTO y encima pone: "slow" en pantalla gigante ¿¡What?! Que nunca te pase…
-Finalmente decidís ir a ese lugar al que tradaron en convencerte para que fueras y vas, entusiasmada y todo, llegás y …cerró!
-No solo das clases de Internet sin conexión a Internet sino que encima, ¡¡¡te explota una PC!!!
-Una amiga de tu padre dice-¿Cuántos hermanos tenés? – 4 –Ah, y sos la única soltera?
O sea, ¡¡¿¿Perdón??!!! ¡Por Dios! ¿Dónde quedó la delicadeza?…
-Tenes a tu madre como amiga en el Facebook y es la única que te deja comentarios.
-Te viene a buscar la policía porque supuestamente estuviste involucrado en un robo importantísimo y resulta que de todas las matrículas que podían clonar los ladrones eligieron la de tu auto! Suerte que tenías una coartada…
-No sólo te cuesta encontrar ropa que te gusta sino que cuando finalmente ves algo lindo en el escaparate…¡es justo lo que no se vende! Infeliz...
-Creás un blog y sos la única desgraciadita, para no insultar, que deja los datos para que te llegue una llamada de EEUU autorizándote! Cerrá y vamos…


el loser, la esperanza y las relaciones interpersonales


A veces un perdedor se olvida de su condición y tiene esperanzas, espera que esa persona “especial” lo llame, le mande un mail, ¡aunque sea señales de humo! ¿Un telegrama? Algo, ¡por favor! 
¿Cuántas veces se puede chequear un mail en el día? 1 vez por hora, 10 veces por hora, ¿lo tenés abierto todo el día? No importa, porque el mail que esperás...no llega.
Tu teléfono tiene batería, lo abrís y cerrás permanentemente contando esos minutos eternos entre las ojeadas nerviosas a su pantalla, tiene señal, está todo bien y ni tu madre te llama…
Te preguntás ¿qué pasó anoche?, no porque estés con la resaca del siglo y no recuerdes nada de lo que pasó, sino porque intentás repasar lo más fidedignamente todas las cosas sin sentido que pudiste haber dicho como para espantar a la otra persona y que, en consecuencia, no te llamara nunca más, porque, después de todo, no existe ninguna obligación de compra, era la primera vez que salían…
Por supuesto que uno es inseguro y, se puede dar que bajo presión uno pudo haber dicho cosas que quizás no fueran con exactitud el fiel reflejo de su ser. Aunque, haber arruinado cualquier chance de iniciar una relación, lo reflejan bastante bien…
Y así seguís, “solón” o solona… esperando…esperando.
Si fueras un buen loser como yo, lo que te puede pasar es que cuando lográs decir: Bueno, listo, ya era, evidentemente no va a llamar, olvidate. Y te autoconvencés, un mes después ¡te llega el bendito mail que tanto habías esperado! Sí, es increíble, pretendés que nadie note tu felicidad y procurás hacerte valer un poquito, pero por supuesto que lo contestás, entusiasmada y…¡Vuelve a pasar lo mismo! ¡Quiero un respiro, por favor! Y acá estoy, solona, esperando…otra vez...pero no voy a esperar tanto…