martes, 19 de abril de 2011

Amor platónico de un perdedor

¿Alguna vez miraste a alguien de tal manera que sus miradas se cruzaron por el segundo más largo de tu vida? En ese segundo imaginaste, soñaste, viviste una serie de momentos felices con ese perfecto desconocido. Su mirada te llenó de paz, alegría y una mezcla de confianza y tranquilidad de que todo saldría bien te llenó el alma y te decidiste a hablarle convencida de que él también había sentido todas esas emociones y “vivencias” compartidas.
Nunca en tu vida encaraste a alguien, obvio, como una buena loser de nacimiento no hay que arriesgar a que algo pueda salir mal si todo sale mal sin siquiera arriesgarte! Pero esta conexión te sacudió el mundo y decidida te acercaste, canchera y dijiste- Hola! Como si hubiera sido la frase matadora capáz de derretir cualquier tímpano de hielo. En ese simple “hola!” se escondían todas tus esperanzas pero actuaste desinteresadamente para que él no notara tu desesperación, aunque se filtró una tímida sonrisa de alegría profunda al escuchar de sus labios un -Hola! No solo es amor a primera vista sino que encima confirmás que hasta su voz es perfecta! No te importa nada, querés presentarle a tus amigos, a tus perros e irte un fin de semana solos a Piriápolis. Si fueras una persona medianamente normal, la conversación hubiese seguido de lo más fluida, probablemente alguna frase elocuente, una mínima caricia en el brazo riéndote de un comentario acertado de su parte, un intercambio de números telefónicos, facebooks, twitters o lo que sea que haya ahora, aunque quizás si fueras una persona medianamente normal no te hubieras hecho una novela a partir de una mirada fortuita…Pero si sos una loser, mientras se va desarrollando una conversación que te domina por completo se pueden dar dos posibilidades:
1-     Al final de la conversación te das cuenta de que en realidad nunca te había mirado a vos sino a la chica que venía al lado tuyo que obviamente es mucho más bonita e interesante. O sea que nunca fue contigo la cosa y lo notás porque mientras remás a contracorriente para intentar decir algo medianamente interesante, él no para de mirar a otro lado y te das vuelta y la ves…
2-     La otra posibilidad es que en realidad lo saludás porque atiende un comercio y ves una posibilidad de charla sin que note tu intención de conquista, pero además sin darte cuenta de que estás comprando algo que nunca usarías sin entender bien la razón, motivo o circunstancia y viendo finalmente que su interés en tu persona y su amabilidad es únicamente comercial…
La realidad confirmó la segunda posibilidad, compraste algo que no tenías ni idea de cómo se usaba o para qué servía convencida de que él iba a encararte por ser tan simpática. Finalmente, notando cómo la realidad golpeaba repetidamente tu rostro, intentás irte dignamente sin patear tu corazoncito que quedó roto y tirado en el piso, luego de que, para aumentar un poquito nada más el grado de lo patético de la situación, viene su novia a saludarlo.
I rre mon ta ble

2 comentarios:

  1. El amor y el loser son fieles compañeros(nuestro blog se centra en eso basicamente).Pero he de decir que pase lo que pase Un loser es un crack en el amor!

    http://elblogdeloslosers.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  2. jaja, he leído todos sus posts y son verdaderamente geniales, pero les diré que aunque yo no me siento muy crack en el amor...elijo creerles!

    ResponderEliminar